Bien, tengo como una semana que no posteo nada, por lo cual quiero pedirles una disculpa. Tengo desde el jueves una horrible enfermedad mutante que atacó a todo mi sistema respiratorio y tuve que pasar en cama todo el sábado, cosa que no me pareció divertida en absoluto. Hoy ya me siento mejor, gracias a los y las interesadas (yeah sure).
Anyway, estando en cama me dí a la complicada tarea de terminar de leer Watchmen, obra icónica y maestra del genio del comic Alan Moore, dibujada, pintada y letreada por Dave Gibbons.
Bien, comencé a leerla por el hecho de la expectativa por la película próxima a estrenarse en el 2009 y el trailer de la misma subieron mis expectativas, además de la infinita cantidad de opiniones positivas que había leído acerca de ésta obra.
El setup de la trama es el siguiente: Estamos en un alterno 1985, en Nueva York, la tercera guerra mundial está a la vuelta de la esquina, el Doomsday clock está eternamente apuntanto a las 11:55, es una América en la que los superheroes son reales y en la que además, éstos están prohibidos de existir, el gobierno los caza tal y como a los criminales, pero ésto no había sido siempre así, antes había una legión de enmascarados los cuales eran respetados e idolatrados por toda la gente, pero eso no quedó así por siempre.
En Watchmen tenemos principalmente una escritura y una estructura narrativa asombrosa. Tenemos simbolismos por toda la obra, por todos los paneles, simbolismos abstractos y no tan abstractos que nos permiten un mejor entendimiento de la obra como un todo completo, tenemos metaficción y un dialogo escrito en múltipes capas que es una tesis completa de el alcance de el comic como medio, la manera en la que Moore nos plantea sus textos fue innovativa y continua impresionando a todo aquel que la comienza a leer desde 1985, nos propone una manera de entender las cosas que antes no existía en el mundo de el comic. Y ahora, ahora sólo son intentos de hacerlo como Moore, nada más.
La deconstrucción del arqueotipo del superheroe, aquel ente moralmente correcto, con fuerzas inhumanas y una vida perfecta, aquí se da a tal nivel intrinsicamente íntimo que nos pintan a un, por ejemplo, Rorschach, un personaje impresionante, en el que descubrimos que mantiene una moral con visión absolutista, una moral y un sentido de la justicia que, como lo narra Ozimandias, otro personaje de la historia, está pintada de blanco y negro, good and evil. Y creo que en lo partícular, para mí, Rorschach es el personaje más fascinante dentro del mundo de Watchmen, un personaje que en efecto, es blanco y negro, que su sentido aplicado de la justicia y la moral es que un criminal, sea cual sea su delito, deberá de ser tratado y castigado igual que todos los criminales, pudiendo asesinar tanto a un violador como a un simple ladrón, Rorschach además tiene una particular forma un tanto monótona de ser y actuar, lo que nos proporciona un aura totalmente adecuado para su parte en la trama.
No dejando de lado el magistral detalle que Dave Gibbons impregna en esta obra, destaca la manera casi cinemática en la que retrata cuadro a cuadro de las aventuras y desaventuras de éstos Vigilantes enmascarados, sin onomatopeyas, sin líneas de acción, cosas propias de el mundo del comic de las cuales fueron necesarias deshacerse para traer éste mundo más cercano a nosotros, para creernos que es nuestro Nueva York y no el de ellos. Los primeros planos nos sirven para mantenernos en el humor general de la escena, para darnos a conocer detalles de los personajes al rededor de los protagónicos, nos pinta escenas reminiscentes a la época dorada del comic, haciendo honor a todos aquellos heroes caídos que pasaron por ahí.
Si, Watchmen es una obra maestra de la, ahora, cultura pop, que siento como totalmente indispensable en la vida de todo jóven con gusto por los comics o simplemente por una novela escrita en inglés (por favor, léase exclusivamente en inglés) de gran valor e impresionante narrativa, The Watchmen los dejará con un buen sabor de boca.
Now Playing:
The Mars Volta - Goliath
Anyway, estando en cama me dí a la complicada tarea de terminar de leer Watchmen, obra icónica y maestra del genio del comic Alan Moore, dibujada, pintada y letreada por Dave Gibbons.
Bien, comencé a leerla por el hecho de la expectativa por la película próxima a estrenarse en el 2009 y el trailer de la misma subieron mis expectativas, además de la infinita cantidad de opiniones positivas que había leído acerca de ésta obra.
El setup de la trama es el siguiente: Estamos en un alterno 1985, en Nueva York, la tercera guerra mundial está a la vuelta de la esquina, el Doomsday clock está eternamente apuntanto a las 11:55, es una América en la que los superheroes son reales y en la que además, éstos están prohibidos de existir, el gobierno los caza tal y como a los criminales, pero ésto no había sido siempre así, antes había una legión de enmascarados los cuales eran respetados e idolatrados por toda la gente, pero eso no quedó así por siempre.
En Watchmen tenemos principalmente una escritura y una estructura narrativa asombrosa. Tenemos simbolismos por toda la obra, por todos los paneles, simbolismos abstractos y no tan abstractos que nos permiten un mejor entendimiento de la obra como un todo completo, tenemos metaficción y un dialogo escrito en múltipes capas que es una tesis completa de el alcance de el comic como medio, la manera en la que Moore nos plantea sus textos fue innovativa y continua impresionando a todo aquel que la comienza a leer desde 1985, nos propone una manera de entender las cosas que antes no existía en el mundo de el comic. Y ahora, ahora sólo son intentos de hacerlo como Moore, nada más.
La deconstrucción del arqueotipo del superheroe, aquel ente moralmente correcto, con fuerzas inhumanas y una vida perfecta, aquí se da a tal nivel intrinsicamente íntimo que nos pintan a un, por ejemplo, Rorschach, un personaje impresionante, en el que descubrimos que mantiene una moral con visión absolutista, una moral y un sentido de la justicia que, como lo narra Ozimandias, otro personaje de la historia, está pintada de blanco y negro, good and evil. Y creo que en lo partícular, para mí, Rorschach es el personaje más fascinante dentro del mundo de Watchmen, un personaje que en efecto, es blanco y negro, que su sentido aplicado de la justicia y la moral es que un criminal, sea cual sea su delito, deberá de ser tratado y castigado igual que todos los criminales, pudiendo asesinar tanto a un violador como a un simple ladrón, Rorschach además tiene una particular forma un tanto monótona de ser y actuar, lo que nos proporciona un aura totalmente adecuado para su parte en la trama.
No dejando de lado el magistral detalle que Dave Gibbons impregna en esta obra, destaca la manera casi cinemática en la que retrata cuadro a cuadro de las aventuras y desaventuras de éstos Vigilantes enmascarados, sin onomatopeyas, sin líneas de acción, cosas propias de el mundo del comic de las cuales fueron necesarias deshacerse para traer éste mundo más cercano a nosotros, para creernos que es nuestro Nueva York y no el de ellos. Los primeros planos nos sirven para mantenernos en el humor general de la escena, para darnos a conocer detalles de los personajes al rededor de los protagónicos, nos pinta escenas reminiscentes a la época dorada del comic, haciendo honor a todos aquellos heroes caídos que pasaron por ahí.
Si, Watchmen es una obra maestra de la, ahora, cultura pop, que siento como totalmente indispensable en la vida de todo jóven con gusto por los comics o simplemente por una novela escrita en inglés (por favor, léase exclusivamente en inglés) de gran valor e impresionante narrativa, The Watchmen los dejará con un buen sabor de boca.
Not even in the face of Armageddon. Never compromise.
-Roschach-
Now Playing:
The Mars Volta - Goliath
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4 Anécdotas y mentadas:
Ah inchi Zom, que bueno le quedo el texto. Asi hasta ganas dan de leerla, jajaja... :*
Pos esque con la enfermedad me salió lo geek la verdad
Mi estimado! Primero que nada lo saludo espero que ya este bien.
Por otro lado que buena reseña de los watchmen, sin duda de los mejores comics hechos, viendo este tipo de comics es posible abrir los ojos ante la amplia gama de opciones narrativas de las que se dispone sin necesidad de hacer el tipico comic de accion, heroes bonitos y justos, y los jueces en los que descansa la responsabilidad que es del ser humano en primer lugar.
Alan Moore, Neil Gaiman, Will Eisner, Moebius, Garth Enis, por mencionar algunos de los mas conocidos nos muestran mas de lo que se pudiera percibir con un esquema comun. Son especialistas en narrar desde el punto de vista o el espectador mas inesperado y cambiar los paradigmas que se tienen acerca de como percibir una historia.
Bueno, no se si ya tenga en su recorrido de lector de novelas gráficas el trabajo de Garth Enis en The Preacher (si no se lo recomiendo ampliamente), si tal es el caso le convendria leer The Boys tomando en cuenta ese concepto de desvirtuacion de los superheroes que maneja Alan Moore en Watchmen. The Boys nos presenta unos heroes que son tan humanos como nosotros en el sentido de que, siendo seres con habilidades sorprendentes, no se salvan de la putrefaccion de la mente humana cuando se embriaga de los despotismos que brinda el poder.
En fin ya desvarie, le recomeindo The Boys y le deseo pronta recuperación.
Gracias por sus saludos y el deseo de pronta recuperación señor, se agradece profundamente. Tomaré seriamente en cuenta sus recomendaciones y además me pondré a buscar todo Sandman de Neil Gaiman, otra novela gráfica de la que soy fan.
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